El Gobierno negocia en secreto con el magnate norteamericano, los agentes sociales muestran su rechazo al proyecto y el territorio reclama transparencia y acceso a toda la información
[dropcap color=”#336600″ font=”arial” fontsize=”40″]H[/dropcap]ace meses que salió a la luz la posibilidad que el magnate Shelhon Adelson (16º hombre más rico del mundo) instale su próximo macro-complejo de casinos y hoteles en España, concretamente en las afueras de Madrid o de Barcelona. La empresa que dirige, Las Vegas Sands Co., está interesada en expandir sus negocios en Europa y parece que España ha sido el país escogido por el clima y porque “es un gran destino turístico”.
El pasado més de enero, el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, defendía que el ejecutivo quisiera competir con la comunidad de Madrid para traer Eurovegas a Catalunya, afirmando “haremos aquello que esté a nuestro alcance para conseguir una inversión que crea puestos de trabajo”.
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Desde entonces, se han empezado a oír diversas voces críticas con el proyecto exigiendo transparencia e información sobre el proceso de negociación que se está llevando a cabo, puesto que el magnate norteamericano espera conseguir exenciones fiscales y laxitud en la aplicación de determinadas leyes (laborales y de protección a la salud y a los menores, entre otras) en los recintos de su propiedad.
El 26 de abril, ICV-EUiA, ERC y SI votaron a favor de una moción presentada por el grupo ecosocialista en el Parlament en la cual se rechazaba el proyecto Eurovegas por considerar que es “desmesurado, desconectado del contexto social del país y se basa en la especulación urbanística y financiera”.
“Eurovegas lleva asociado el aumento del blanqueo de capitales, la prostitución, la ludopatia y las mafias” y además, “causaría graves problemas ambientales sobre los espacios del Delta del Llobregat”, según la moción presentada por ICV-EUia en el Parlament.
El resto de partidos, CIU, PSC, PP y C’s, rechazaron la moción dado que consideran que primero es necesario estudiar cuáles son las inversiones que Sheldon Adelson quiere hacer para valorar si son positivas o no para el país.
Los alcaldes de los territorios supuestamente afectados por la oferta de la Generalitat al magnate norteamericano, ven la propuesta con distintos ojos. El alcalde de Gavà, Joaquim Balsera (PSC), cree que es “una contradicción absoluta con el modelo de ciudad”, pero se muestra dispuesto a escuchar. El alcalde del Prat de Llobregat, Lluís Tejedor (ICV), se opone frontalmente a la posible instalación de un Eurovegas que considera basado en “la adicción al juego, las drogas y la prostitución”. El alcalde de Cornellà, Antoni Balmón (PSC), matizando que desconoce los detalles de la propuesta, cree que al menos se tendría que estudiar, puesto que “cualquier proyecto que ayude a estimular la economía del país debe ser considerado”.El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz (PSC), cree que hace falta estudiar bien la propuesta antes de posicionarse, pero teniendo claro que Viladecans “no es el desierto de Nevada ni la Bahía de Singapur” y que Eurovegas se tiene que adaptar al entorno. Y por último, el alcalde de Sant Boi de Llobregat, Jaume Bosch (PSC), considera que “haría falta un convencimiento muy y muy razonado, y un amplio consenso ciudadano” para cambiar el actual modelo de ciudad.
Por otra lado, cerca de 200 entidades y movimientos sociales de todo tipo se han adherido a la Plataforma Aturem Eurovegas – Salvem el Delta del Llobregat, mediante la cual están llevando a cabo distintas acciones para hacer frente a la construcción de este macro-complejo de casinos en el Baix Llobregat.
“Eurovegas causaría graves impactos ambientales sobre todos los espacios naturales”, “supondría perder el Parque Agrario del Baix Llobregat, una de las tierras más fértiles de la Mediterránea” y vulneraría “la planificación urbanística y territorial”, explica la Plataforma en su Manifiesto de oposición al proyecto.
Además, la Plataforma también destaca que es imposible que, tal y como aseguran fuentes del Gobierno, Eurovegas suponga la creación del entorno de 20.000 puestos de trabajo, dado que los cuatro megacomplejos que tiene actualmente la compañía en todo el mundo dan trabajo sólo a 36.000 personas.
La junta directiva del Centre d’Estudis del Baix Llobregat se ha posicionado también en contra del proyecto Eurovegas, aprobando un documento dónde afirma que si el complejo ocupara 800 hectáreas afectaría a la fuerza el Parque Agrario, zonas reservadas para equipamientos metropolitanos o una ZEPA, lo cual podría comportar sanciones económicas de la UE.
“El proyecto Eurovegas es un torpedo a la línea de flotación del Estado de Derecho y de una sociedad justa y democrática”, porque “representa la conculcación de numerosas conquistas sociales y de normas éticas en beneficio de las ganancias fáciles y de las actividades mafiosas”, según el Centre d’Estudis del Baix Llobregat.
La patronal, en cambio, considera que Eurovegas es un proyecto “interesante y oportuno” pero que “las leyes se deben cumplir”. Por otro lado, los sindicatos CCOO y UGT consideran que Eurovegas no responde a un trabajo “de calidad” y es un modelo que no les gusta, “el Gobierno ha de apostar por una política industrial activa que refuerce aquellos sectores industriales con posibilidades de ser competitivos y romper la lógica de intentar volver a un nivel de crecimiento fomentado en la especulación y la precariedad”, afirman.
El magnate Adelson afirma que en los próximos meses hará público dónde se ubicará Eurovegas. Mientras tanto, el Gobierno de la Generalitat negocia en secreto haciendo distintas propuestas de ubicaciones y dando respuesta a las peticiones del norteamericano, y el resto de agentes sociales exigen transparencia y toda la información sobre este proyecto que, de hacerse realidad, transformará por completo nuestra comarca.
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