El pasado 20 de marzo en la Biblioteca Municipal del Papiol se celebró una charla informativa relacionada con la situación de la Pedrera Berta. Un encuentro donde los diferentes grupos políticos del Papiol con representación en el Consistorio mostraron una unidad total en contra de la posibilidad de que la antigua cantera del Papiol acabe acogiendo balas de ecoparc y transformándose en un vertedero
La charla, que reunió una veintena de papiolenses, se articuló mediante las intervenciones de los diferentes líderes de los partidos, que verbalizaron, cada uno a su manera, la necesidad y voluntad de ir de la mano en la defensa del municipio.
El alcalde Albert Vilà, por Juntos por el Papiol, destacó que ‘queda muy claro que en este tema vamos todos a una. No queremos balas de ecoparc y haremos todo lo que haga falta para impedirlo’. El concejal Jordi Bou por CiU destacó que ‘es el momento de luchar juntos por el bien del entorno natural, del territorio y nuestro’.
Por su parte, el concejal Salvador Auberni por el PSC explicó que ‘ ante una posible agresión exterior lo más coherente es actuar unidos’ y el conejal Joan Borras por ERC, dijo que ‘en este tema hay unidad. Nos tendrán junto al Ayuntamiento’.
El pasado mes de enero, los ayuntamientos del Papiol, Sant Cugat, el EMD de Valldoreix y el Consejo Comarcal del Baix Llobregat mostraron ya su posicionamiento “totalmente contrario a la posibilidad de acoger en la cantera Berta balas de ecoparc por el alto riesgo ambiental que puede suponer el proyecto”. Las tres administraciones presentaron más de 40 alegaciones al estudio de impacto medioambiental hecho por la empresa Jaime Franquesa, SA −empresa adquirida por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC)− para modificar la actividad de la mina y restaurarla con balas de ecoparc.
Las alegaciones presentadas alertan que el material de la cantera (granito, desaconsejado para este tipo de depósito por su fracturación), así como la existencia de importantes aforos de agua dentro de la mina, de fisuras y una falla, hace que difícilmente se pueda garantizar la impermeabilidad, aunque se tomen las medidas adecuadas para un residuo contaminante. Se señala que se irá produciendo, a medida que se llene la cantera de balas de ecoparc, un riesgo de contaminación difícil de controlar. Además, se alerta que en caso de que fallen las barreras artificiales, se afectaría por contaminación a los pozos y otras captaciones que hay en el entorno de la cantera, y podría llegar hasta la riera de Rubí y al río Llobregat, que alcanzan el área metropolitana.