Técnicos y voluntarios de la Fundación CRAM liberan dos ejemplares de tortuga marina en la playa del Prat de Llobregat, con la colaboración de la Xarxa de Rescat de Fauna Marina de la Generalitat de Catalunya
Tras varios meses de recuperación en las instalaciones clínicas de la Fundación CRAM, estos dos ejemplares de Caretta, caretta han podido ser reintroducidos con éxito en su hábitat natural.
Una de ellas, bautizada como Rita, es una tortuga boba de unos 7 kg que fue capturada accidentalmente mediante un arte tradicional de pesca en Sant Carles de la Ràpita. Gracias a la colaboración del pescador que avisó inmediatamente al 112, los veterinarios del CRAM pudieron evaluar el estado del animal y aplicarle el tratamiento más adecuado para su recuperación y reintroducción en su medio natural en la mayor brevedad posible.
La otra tortuga que ha podido volver a casa es Rose, una tortuga de casi 5 kg y 27 cm de largo de caparazón, que gracias al aviso de un pescador de l’Ametlla de Mar que la había capturado accidentalmente con una red de arrastre, ha podido ser recuperada.
La principal causa de regresión de las tortugas marinas es la pesca accidental. Es por ello que resulta fundamental la colaboración de los pescadores. Gracias a sus llamadas de aviso, nos es posible recuperar y reintroducir a estos animales en su medio y contribuir así a su equilibrio poblacional.
Fuente: http://cram.org/