Residente en la ciudad de Casteldefells, Congost ha conseguido su primera medalla paralímpica
[dropcap color=”#336600″ font=”arial”]L[/dropcap]a medalla de Elena Congost supuso la 23ª para España en esta competición deportiva, la segunda más importante del mundo en cuanto a número de países, disciplinas y participantes; y la primera de su dilatada carrera, puesto que pese a su juventud, son sus terceros Juegos Paralímpicos. Congost, que apenas hará 25 años el próximo 20 de septiembre y tiene deficiencia visual, consiguió el segundo mejor tiempo de todas las participantes (4’42”90), un gran resultado que era previsible dado el excelente estado de forma en el que se encontraba justo al iniciarse los Juegos.
Nacida en Madrid y completamente integrada a su ciudad de acogida, Castelldefels, a la que llegó desde el CAR de Sant Cugat, Congost ya ha recibido condecoraciones de su ciudad, como la de el año 2009, en que se reconocieron todos sus esfuerzos por llegar a la élite de la competición otorgándole el Premio a la mejor Deportista con deficiencias físicas o psíquicas del año de Castelldefels. Y es que Elena Congost en Atenas 2004 fue séptima en los 200 metros y en Pekín 2008 ya se decantó por el medio fondo y ocupó el sexto lugar en los 1.500 metros.
Ayer, en un Estadio Olímpico abarrotado, Congost lideró la carrera desde la salida y rompió el grupo desde el principio. La rusa Elena Pautova, su principal rival, marchó con ella y ambas pasaron juntas la línea de meta, destacadas sobre las otras atletas, cuando faltaban 800 metros para el final. Desgraciadamente, Congost quedó descolgada en la última vuelta y vio alejarse el oro, aunque no tuvo dificultades para ganar la plata ante un estadio que la ovacionó a la llegada. Congost marcó un tiempo de 4’43”53, muy cerca de su mejor marca personal (4’42”90).
En declaraciones a los medios, Congost señaló que “todo el trabajo realizado y las dificultades se olvidan con esta medalla”. “Cuando el camino es duro, la victoria tiene sabe mejor y por eso estoy muy contenta”.